Las santamarías podrían bajarse definitivamente. El parque industrial carabobeño está en riesgo. Sin recibir un dólar para la compra de materia prima desde octubre de 2014, los inventarios están quedando en cero, y el presidente Nicolás Maduro fue claro en su señalamiento de no otorgar más divisas al empresariado privado.
Damiano Del Vescovo, presidente de Fedecámaras en el estado, señaló que el Gobierno juega a aplicar el Plan de la Patria que establece entre sus objetivos tener en su poder el 70% de la producción nacional y el 100% de la distribución de productos de primera necesidad.
La consecuencia será el cierre de las industrias. “Es insostenible seguir trabajando de esa manera”. Los perjudicados directos serán los trabajadores, y la población en general que padecerá de forma más intensa la crisis de escasez.
Ante la negativa del Ejecutivo otorgar dólares a Fedecámaras, Del Vescovo aclaró que la institución gremial no solicita divisas ni para viajar. Pero sus afiliados sí. Comprar a tasa Simadi es una opción descartada porque es un mecanismo que no cubre la demanda. El extinto Cadivi colocaba en el mercado 50 millones de dólares a la semana, la misma cantidad la maneja el Simadi pero mensualmente. Y el paralelo, por ser ilegal, no puede ser aplicado para trasladarlo a las estructuras de costos.
Del Vescovo alertó que al negarle públicamente las divisas al sector privado el Gobierno queda en evidencia al reconocer las características discrecionales y políticas del control cambiario. “Los dólares son del pueblo, y nosotros somos parte del pueblo”. Además, se trata de una decisión que destruye el empleo de forma dramática porque ocho de cada diez puestos de trabajo son generados por la empresa privada.
El Estado no solo tiene el control de los dólares, sino de parte importante de la producción nacional. Tiene en sus manos el 42% de la manufactura de harina de maíz, el 80% del café, 42% de los centrales azucareros y 44 marcas de productos de primera necesidad.
La política económica implementada por el Gobierno es la causante de la crisis. “No se trata de guerra económica”. Desde 1998 se han perdido en el país cuatro mil empresas, el 30% de ese número corresponde a Carabobo. En ese mismo período el sector privado pasó a representar 30% del producto Interno Bruto (PIB) nacional, la mitad que hace 17 años.
En nota de prensa, la diputada Vestalia Sampredo indicó que ante el anuncio de Maduro de dar más dólares se preguntó con qué va a suplir las fuentes seguras de provisión. “Ha demostrado ser pésimo productor y pésimo importador, porque lo que trae termina en contrabando, bachaqueo, lavado de dinero, negocio para los rojos; las importaciones públicas son casi 46% pero no satisfacen ni 30% del consumo”.
Fuente: El Carabobeño
AJV